22 de diciembre de 2012

Del abandono, a convertirse en una gran ayuda

Los animales de la Protectora despiertan las emociones de jóvenes en reinserción y mayores 

Noticia publicada en Las Provincias, el 22 de mayo de 2012. 

El proyecto «Nous Amics» es algo más que una simple iniciativa social. Representa una nueva oportunidad para los perros abandonados y al mismo tiempo abre un nuevo mundo de emociones para menores con problemas, personas con discapacidad y enfermos de Alzheimer.

Esta iniciativa de terapia con animales que desarrolla la Fundación Arcos del Castillo tiene el patrocinio de la conselleria de Justicia, la protectora de animales de Paterna y el Ayuntamiento de esta localidad, entre otras entidades. Permite que jóvenes del centro de reeducación de menores «Rey Jaime I» acudan tres veces por semana a las instalaciones de la Protectora en Paterna, para, dirigidos por educadores caninos, adiestrar a los perros.

Allí les esperaban cada día, Dolça, Nuca y Guapa, tres perritas que llevan sobre la espalda el duro trauma del abandono pero que, gracias a la interacción con los humanos y los cuidados de Modepran habían superado sus miedos. «No todos los perros sirven para este proyecto. Tienen que reunir unas condiciones; por ejemplo, que no tengan miedo de los niños o que permitan que les acaricien varias manos a la vez», explican las cuidadoras. «No todos pueden hacerlo», añaden.

Después, una vez se ha logrado la sintonía entre el animal y las personas, los jóvenes acompañan a los perros a residencias de ancianos donde arrancan algo más que sonrisas y reciben numerosas muestras de cariño.

Ahora Dolça, Nuca y Guapa han sido adoptadas, algo clave para la protectora Modepran, encargada del servicio de recogida de animales de Paterna. «Se hace mucho esfuerzo con los pocos recursos de los que disponemos para aumentar la calidad de vida de los animales y prepararlos para su adopción», afirman.

En 2010, cuando el Ayuntamiento de Paterna decidió apostar por la protectora para realizar el servicio, Modepran logró encontrar un hogar para 300 animales. «Es importante que la administración pública fomente estos valores, a pesar de las restricciones económicas que estamos pasando», destacan.

Actualmente, las instalaciones de la protectora, cedidas por el Ayuntamiento, acogen a 83 perros y gatos que han encontrado su hogar. Es el caso de Punki, un perro abandonado en una casa durante ocho meses, comiendo lo que le tiraban los vecinos. Punki tenía sarna y mucho miedo. Ahora está perfectamente, compartiendo box con sus compañeros y a la espera de una adopción.

Un grupo de voluntarios se dedica a pasear a los animales. Eduardo Baixauli, jubilado de Paterna, es uno de ellos: «Encontré a un perrita abandonada y la protectora la recogió. Pensé que tenía que agradecérselo de algún modo y decidí ser paseador».

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