- El objetivo del Proyecto «Nous Amics», del centro de reeducación "Rei Jaume I" de Picassent, es la ejecución de medidas en beneficio de la Comunidad impuestas a los menores por un juez.
- Jóvenes condenados por sentencia firme se forman en el adiestramiento de perros para aplicar terapia asistida en residencias de mayores, centros de educación especial o centros de discapacitados.
- El conseller de Justicia y Bienestar Social aplaude este proyecto “que contribuye al desarrollo personal de los menores a través de la ayuda a los demás”.
Valencia (11-1-12).- El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, ha asistido esta tarde a una sesión de terapia con perros para niños discapacitados en la sede de la Asociación de Discapacitados de Torrent (Adisto), una actividad en la que participan menores infractores que cumplen medidas en beneficio de la comunidad impuestas por sentencia firme y que, en palabras de Cabré, “no sólo reporta beneficios físicos y psíquicos a los niños que sufren alguna discapacidad, sino que contribuye al desarrollo personal de los menores, a través de la ayuda a los demás”.En la citada sesión, una treintena de niños y niñas con algún tipo de discapacidad han recibido terapia asistida con animales adiestrados con la ayuda de seis menores infractores del centro de reeducación Rei Jaume I de Picassent, dependiente de la Generalitat.
Esta actividad, conocida como Proyecto «Nous Amics», ha sido diseñada y puesta en marcha por técnicos de la Fundación Arcos del Castillo, que gestiona el citado centro reeducativo, pensando en los menores que deben cumplir medidas en beneficio de la comunidad.
Los chicos realizan un curso teórico-práctico de tres meses sobre adiestramiento de perros con fines terapéuticos, impartido en la Protectora de Animales de Paterna (Modepran). Cuando lo concluyen, participan en actividades de terapia asistida con perros en residencias para personas mayores, centros de educación especial o centros de discapacitados, entre otros.
Jorge Cabré ha asegurado que, gracias a iniciativas como esta, “los menores infractores aprenden valores como la solidaridad, la generosidad y la importancia de ayudar a quienes lo necesitan”.
En palabras del conseller, “la terapia con animales reporta beneficios físicos, psicológicos y sociales a los niños discapacitados, ya que mejora su movilidad y equilibrio, refuerza su autoestima y su capacidad para relacionarse con los demás”, además de sensibilizarles contra el maltrato y el abandono de animales.
Actividades no retribuidas de interés social
El conseller ha recordado que las prestaciones en beneficio de la comunidad impuestas por los jueces de menores consisten en la realización de actividades no retribuidas de interés social o en beneficio de personas en situación de precariedad.
Se trata de hacer ver al menor infractor que su conducta ha afectado negativamente a la colectividad o a determinadas personas, que comprenda que actuó de manera incorrecta y que la realización de los trabajos que se le exigen es un acto de reparación justo.
El ejercicio de esta responsabilidad corresponde a la Conselleria de Justicia y Bienestar Social que, a su vez, viene desarrollando programas de tratamiento con perros, delfines y caballos con diversos fines, desde hace años.
“La terapia con animales reporta grandes beneficios físicos, psicológicos y sociales tanto a las personas discapacitadas como a las personas mayores”, ha señalado en este sentido el conseller.
En concreto, mejora las habilidades motoras, incrementa la movilidad, mejora el equilibrio, potencia la capacidad de concentración y atención, refuerza la autoestima, disminuye los niveles de ansiedad, reduce la sensación de soledad, mejora el deseo de participar en actividades grupales, potencia la interacción con los demás y la capacidad de comunicación.
Ventajas todas ellas que han quedado de manifiesto esta tarde en la sesión de terapia canina realizada en Torrent, cuyos organizadores han recibido “la más sincera enhorabuena”, por parte del conseller.
